🗝️ La clave para "swingerizar" a tu pareja
“¿Cómo puedo convencer a mi pareja para entrar en el ambiente swinger?”
Esta pregunta nos la han hecho infinidad de veces, y aquí trataremos de dar algunas pistas que podrían seros útiles.
Si cuando has entrado en este artículo pensabas que te diríamos dónde guarda tu pareja el bo
tón para un lavado de cerebro… lo llevas mal. Porque lo más necesario para esto es que tu pareja QUIERA ser swinger.
También hay gente que no conoce el ambiente swinger y está claro que hay que dárselo a conocer para que pueda decidir si le llama la atención o no. Y ahí sí, empieza tu papel: informar, compartir y conversar. No se trata de lanzar la propuesta como quien suelta una bomba y huye. Se trata de hablar desde el deseo, desde la fantasía compartida, desde el "¿y si…?".
Dejamos claro que escribimos esta entrada para dar nuestra opinión, pero esta vez no desde la experiencia de haber "convencido" a nadie, ya que nosotros conocimos el ambiente a la vez. No hubo que empujar: hubo curiosidad mutua. Y ahí empezó todo.
📚 ¿Por dónde empezar?
Creemos que en algunas entradas de este blog ya podéis encontrar pistas útiles. Una de ellas puede ser nuestra favorita: 👉 "Cómo swingerizarse"
Otra, el libro Código Swinger de nuestro amigo Jordi Clotas, que siempre recomendamos por ser directo, sincero y lleno de verdades.
Pero antes de hablar del “cómo”, hablemos del “cuándo NO”.
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⚠️ Si estás en alguna de estas situaciones… para el carro:
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Si crees que esto va a arreglar tu relación, te equivocas.
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Si hay celos mal gestionados, mejor trabajarlos primero.
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Si no hay comunicación honesta, el ambiente no os va a perdonar esa grieta.
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Si lo haces por presión, aburrimiento o para "darle vidilla a lo vuestro"… no lo hagas.
El ambiente swinger no es la vía de escape de las relaciones en crisis. Es un camino paralelo, solo posible si lo recorréis de la mano, con amor, con confianza y sin miedo a miraros a los ojos en cada paso.
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💬 ¿Entonces, cómo se hace?
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Con curiosidad compartida.
Con noches de charla sin filtros.
Con juegos, con películas, con fantasías.
Con frases como “¿te imaginas que…?”
Con respeto a los miedos y ganas de explorar.
A reír, a besar, a vibrar en otro código.
A descubrir que lo verdaderamente sexy… es mirar juntos hacia el mismo deseo.
💭 Nuestra conclusión
No todos están hechos para este viaje. Pero si sentís que sí, que os pica la curiosidad, que os sobra complicidad y os falta juego… da el primer paso. No es convencer. Es compartir el deseo.
Porque el verdadero juego swinger no empieza en la cama, sino en una conversación con los ojos brillando.
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