Y otras que se filman con la piel.
La mayoría de la gente, cuando oye la palabra swinger, piensa directamente en S3X0. Y oye, no van desencaminados… pero, si nos dejáis contaros nuestra manera de vivirlo, veréis que el tema va un poquito más allá de los sábanas revueltas.
Porque sí, el sexo está ahí —nos encanta, lo disfrutamos y lo compartimos— pero lo verdaderamente excitante para nosotros es el camino que lleva hasta él. Y en nuestro caso, ese camino suele estar empedrado de charlas cómplices, miradas que se entienden y risas que se transforman en confianza.
Nos gusta llegar a la piel a través de la mente. Nos pone más una conversación con chispa, unas copas con complicidad y una mirada traviesa que lo diga todo, que lanzarnos al primer roce sin más. Aunque claro… tampoco vamos de santitos: también hemos tenido nuestras noches de “aquí te pillo, aquí te lo meneo” con parejitas que conocimos en una fiesta y con las que apenas cruzamos palabras antes de cruzar cuerpos. 😏 Pero incluso en esas, había algo que nos conectaba… una vibra, una energía, un “sí” sin decirlo.
Y es que hay algo especial en las amistades que nacen en el ambiente. Hay un grado de confianza, de apertura, de conexión… que no solemos tener con nuestras amistades “verticales” (ya sabéis, las de toda la vida, las de fuera del ambiente). Será ese “secreto compartido”, esa sensación de pertenecer a algo diferente, ese vínculo que nace cuando te abres de verdad… y no solo de piernas. 😜
Porque con los amigos verticales, sí: cenitas, risas, copas, buena charla… todo muy bien.
Pero con los amigos horizontales... ¡es otro rollo! A todo eso le sumas conversaciones mucho más interesantes, libertad para hablar sin filtros y, de vez en cuando —o de seguido, según la noche— un final de cita que acaba en besos, caricias, y quizás… en una coreografía a cuatro manos (y lo que surja). 🎭🔥
Y ni te hablamos de esos grupos de WhatsApp de cuatro donde se cuecen fotos, audios, fantasías y calentones que podrían hacer arder el móvil sin previo aviso… 🥵
Así que si alguna vez os ha picado la curiosidad, si sentís ese gusanillo de explorar, de abrir la relación con sentido, respeto y placer… este mundillo está lleno de parejas encantadoras, divertidas y con ganas de conocer, charlar, y por qué no, hacer travesuras compartidas.
No os lo penséis tanto… Dadle una oportunidad al deseo, a la conexión real, y a las amistades con categoría orgásmica.
Sed malos…
Y si vais a pecar, que sea a lo grande.
#BesosConLenguaS 😘💦🍷
Queremos pediros algo muy especial, algo que nos hace ilusión de verdad (y no, no es que nos
Queremos escucharos.
Sí, sí… a ti, que nos lees en silencio mientras te muerdes el labio, y a ti, que te pones al día con nuestros relatos en pareja, con una copa en la mano y cierta sonrisa traviesa. Queremos saber qué piensas de este rincón que llamamos Diario de una pareja swinger.
Si hay algo que hace que el mundo swinger sea tan especial, es la conexión y la química entre las parejas. Y, seamos sinceros, pocas cosas facilitan más un buen rollo que una cena relajada, en un sitio agradable y rodeados de gente con las mismas inquietudes. Ahí es donde entran en juego estas cenas informales para parejas swingers: el punto de partida ideal para conocer nuevas caras sin prisas ni presiones.
Uno de los secretos para que estas cenas sean un éxito es elegir bien el restaurante. Tiene que ser un sitio acogedor, donde se pueda hablar sin necesidad de gritar y donde el ambiente invite a la conversación. También es clave encontrar el número justo de parejas: demasiada gente puede hacer que no llegues a conocer bien a nadie, y muy pocas pueden hacer que la velada se quede corta de chispa.
Lo bueno de estas cenas es que están pensadas para todo tipo de parejas, desde las que están dando sus primeros pasos en el mundo swinger hasta las más experimentadas. Aun así, para que la dinámica fluya mejor, nuestra intención es dividir a los grupos entre quienes están empezando y quienes ya llevan más tiempo en esto. Eso sí, siempre dejando la puerta abierta para que la interacción sea natural y espontánea entre todos.
Aunque la cena es informal, el dress code importa. La clave está en un look elegante y sexy, sin caer en lo vulgar. Después de todo, seguimos estando en un restaurante, y la idea es disfrutar de la cena en un ambiente distendido y con buen gusto. Piensa en algo que te haga sentir atractivo/a y seguro/a de ti mismo/a, sin dejar de lado la comodidad.
Si nunca has asistido a una, lo primero que debes saber es que el objetivo principal es pasarlo bien y conocer gente interesante. Es una oportunidad perfecta para compartir una cena con parejas afines, sin prisas y sin expectativas rígidas. A diferencia de un club swinger, donde la acción puede empezar rápido, aquí la idea es charlar, ver si hay feeling y disfrutar del momento. Y si la química se enciende con alguien, siempre está la opción de seguir la cita en un club swinger después de la cena.
Estas cenas son mucho más que una simple quedada en un restaurante. Son una oportunidad para conectar, para reírse y para compartir experiencias en un entorno sin prejuicios. Tanto si estás empezando en este mundo como si ya tienes experiencia, una cena bien organizada puede abrirte puertas a nuevas y emocionantes aventuras.
Si todo esto te suena como el plan perfecto, tenemos buenas noticias: muy pronto comenzaremos a organizar este tipo de cenas en Barcelona. Queremos crear un espacio seguro, divertido y relajado donde las parejas puedan conocerse y disfrutar sin presiones.
¿Te animas a probarlo?
Queremos orientar, asesorar, tanto en lo referente a ohfidelio, como a esas personas que están interesadas en abrir la relación, o poder disfrutar de este fantástico ambiente,
Pues la respuesta es muy fácil, al menos desde nuestra opinión. La respuesta la solemos dar en forma de pregunta, dando a entender que no está enfocada de la manera indicada, o no al menos desde el enfoque que le damos los swinger.
Partiendo de la base de que nosotros SIEMPRE jugamos juntos, cuando vemos a nuestra pareja manteniendo relaciones sexuales con otra persona puede ser formando parte de un trío, de un intercambio o de sexo en grupo, en cualquiera de esos casos nosotros también estamos manteniendo relaciones sexuales, ya sea con nuestra pareja si es un trío o con otras personas en las posibilidades anteriormente mencionadas. Eso ya da a entender que también estamos disfrutando. Pero esa no es la cuestión que nos trae a escribir el post.
Nuestra respuesta va construida en dos partes, la primera en forma de pregunta, "A ti te gusta ver disfrutar a tu pareja?" La respuesta suele ser afirmativa, ya que en el caso de ser negativa el nivel de egoísmo de la persona jamás le permitirá mantener cualquier tipo de relación Swinger, no es apt@ para ello. Y tras la respuesta afirmativa de esa primera pregunta va la parte final de la respuesta, "Pues si te gusta ver disfrutar a tu pareja, que más da quien le proporcione el disfrute." La mayoría de personas suelen ver el mal enfoque de su pregunta inicial y empiezan a verlo de otra manera.
El percibir ese mal enfoque no quiere decir que su subconsciente este preparado para ello, pero por lo menos tendrá argumentos para calmar la tensión mental que le haya podido ocasionar.
Una vez más gracias por dedicarnos parte de vuestro preciado tiempo para leernos, esperamos que a alguien pueda resultarle útil. Si os gusta no dudéis en recomendarnos a vuestras amistades.
#BesosConLenguaS gamberretes y sed malos pero sin malicia.
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Un mundo cargado de lujuria, de placer sin filtro, de sexo libre y placeres pecaminosos.
Y sí… no van tan desencaminados. Porque sí, el ambiente swinger está lleno de deseo, de fantasías cumplidas y de vicio… mucho vicio. Pero no el que algunos imaginan con prejuicio o miedo, sino uno consentido, sano, honesto. Un vicio que no corrompe, sino que libera.
