No todo lo que pasa en un centro comercial tiene que ver con compras. A veces, lo inesperado se cuela entre vestidos, probadores y miradas cómplices.
Este relato es una fantasía que aún no hemos vivido… pero que ya habita en mi mente con todos los detalles.
Yo lo viví así. En primera persona. Y todavía me late el cuerpo solo de pensarlo.
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