Desde que fuimos nombrados embajadores de OhFidelio, una puerta se abrió. Una de esas que no se cierran, porque detrás hay una comunidad deseando compartirse: viva, divertida, sexy, libre. Una tribu que late a golpe de complicidad, de respeto, de ganas de explorar. Y aunque todo comenzó en lo virtual, ahora… llega el momento de la piel.
Este sábado 24 de mayo, en Valencia, viviremos nuestro primer encuentro real con la Tribu del Club Open-minded. Será una noche especial: cena,
fiesta, miradas, abrazos, carcajadas… y quién sabe qué más.
Nos reuniremos en el mismo club, con quienes hasta ahora han sido letras, audios, emoticonos, risas al otro lado del móvil. Conexiones creadas a fuego lento en un gran grupo de Telegram, cdon mas de 1000 usuarios donde, desde el respeto, la educación y el deseo, hemos compartido mucho más que fantasías. Hemos compartido ganas de conocernos,el grupo fué CERRADO por el propio Telegram. Aunque con mucha de esa gente nos hemos reencontrado en Oh Fidelio una plataforma completamente segura y libre de censura, como siempre decimos, en oh fidelio, solo se censura la intolerancia.
Y ahora que se acerca la cita… llega ese cosquilleo.
Rubén, con su eficacia marcial de “maleta y listo”, y yo —Júlia— intentando no llevar media casa en la maleta. Pero claro… conociendo el ambiente del Club Open-minded, los “por si acaso” se visten de lencería, tacones, vestidos con historia. Siempre vamos con actitud positiva, seductora, juguetona. Y con muchísimas ganas: de conoceros, de compartir, de crear momentos inolvidables. De abrir puertas nuevas. De lo que tenga que surgir.
Porque sí, lo más bonito de este mundo que compartimos en pareja es justo eso: compartir. Lo que sentimos, lo que deseamos, lo que descubrimos. Cada cena, cada mirada, cada roce… cada historia que empieza con una copa de vino y acaba donde la imaginación se atreva a llevarnos.
Y hablando de historias…
🍷 Microrelato: la última vez
La última vez que pisamos el Club Open-minded coincidimos con los jefes de la Tribu. Ya los conocíamos, claro. Pero esa noche… fue distinta.Entre risas, confidencias y la calidez de lo ya vivido, la conexión fluyó como un buen vino. Y entonces, casi sin pensarlo, acabé en el escenario con Grace.
Grace, sensualidad en estado puro. Yo, entregada.
Bailamos, jugamos, con la barra y con nosotras, nos provocamos. Hielo que acariciaba mi piel, velas de masaje que despertaban el deseo. Agua.. o aceite, corriendo por mi cuello, por mi espalda, o por la cara interna de mis muslos... cayendo por mis pechos y goteando desde mis pezones duros...
Tenía los ojos vendados, pero aún podía sentir las miradas sobre nosotras.
¿Alguien se tocaba?
No lo sé. Yo solo podía concentrarme en Grace, el hielo, las velas y el placer, en ese momento que se alargaba como un gemido suave. Y que deseaba que no acabase.
Y abajo, entre la penumbra, Rubén… y otras tantas personas, disfrutaban del espectáculo. Aunque solo Rubén tuvo la oportunidad de participar un poquito conmigo, yo aún vendada, pero conozco esas caricias, conozco esas manos, y me se de memoria sus recorridos preferidos. Sabía que era él.
Fue excitante. Fue bello. Fue muy, muy Macarelleta.
Este sábado, volvemos al mismo escenario. Pero esta vez, con toda la Tribu. No sabemos qué pasará. Y esa es la mejor parte.
La vida open minded tiene eso: no se planifica, se vive. Se comparte. Se siente. Y nos encanta sentirla así: rodeados de personas con las que el respeto es la base, la risa es el idioma, y el deseo… la música de fondo.
Quieres saber apuntarte a la fiesta, o necesitas saber mas????
Toda la información aqui!
Nos vemos en Valencia.
Nos vemos en la Tribu.
Nos vemos en www.ohfidelio.com.
Macarelleta
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