En el mundo openminded hay espacio para todos: parejas, tríos, unicorns, chicos solos... Pero si eres uno de esos chicos que quiere moverse por estas aguas picantes, necesitas tener algo más que ganas (y una polla). Necesitas un perfil que seduzca. Que invite. Que intrigue.
Porque vamos a ser sinceros: en las redes sociales openminded, la primera impresión no solo cuenta… lo es todo.
Y sí, esto va por ti, valiente aventurero que acabas de abrir tu cuenta en Ohfidelio, Instagram o Twitter, y piensas que con una foto borrosa y un “pregunta lo que quieras” ya lo tienes hecho. Spoiler: no lo tienes hecho. No lo vas a tener hecho. Nunca.
Así que si quieres que te lean, que te respondan, o al menos que no te bloqueen por pesado, este artículo es para ti.




